I.-Historia
A.A es un hombre de 46 años que trabaja de cara al público atendiendo clientes en la recepción de una escuela de adultos. La mañana del Sábado 12 de Mayo 2018 observó que al cepillarse los dientes no podía retener bien el agua en la boca y se le salía un poco por la comisura labial derecha, no le dio ninguna importancia al asunto y luego se dirigió a su sitio de trabajo. Cuando lo vieron sus compañeros, le dijeron que si no se había visto en un espejo y el preguntó ¿por qué? y le respondieron, porque tienes la mitad derecha de la cara como “paralizada” y de inmediato lo trasladaron a “urgencias médicas”. El médico que lo atendió le confirmó que tenia completamente paralizada la hemi-cara derecha y después de ser evaluado por una Neurólogo de guardia le diagnosticaron una “Parálisis Facial Derecha Periférica” y luego lo despacharon para su casa sin ningún tratamiento específico con la orden de que el Lunes siguiente pidiera cita con su médico de atención primaria.
El Lunes 14 de Mayo, AO pidió cita con su médico de cabecera en el Centro de Salud correspondiente y se la dieron para el Jueves 17 de Mayo. En la entrevista, su médico de familia le indicó que tenia que referirlo a un especialista “otorrino” para que le evaluara el oído derecho ya que muchas veces una infección o inflamación del oído suele ser la causa de la parálisis facial periférica, la otra referencia era para “fisioterapia” para recuperar la función neurológica perdida. Ambas citas se la dieron para 45 días después. La realidad de A.A es que tenía media cara paralizada y tenia que esperar 45 días para ser atendido por los médicos especialistas que le indicarían un tratamiento para recuperarse de su trastorno y mientras tanto debía esperar todo ese tiempo sin ningún tratamiento.
A.A decidió buscar un servicio de atención médica “integrativa” debido a que el sistema médico convencional no le ofreció ningún tratamiento específico inmediato y lo sometieron a un plazo de espera de 45 días para iniciar tratamiento y fisioterapia. A.A había hecho una revisión online de su patología y había dos puntos que le preocupaban:
1.-La importancia de iniciar el tratamiento en las primeras 72 horas de instalada la parálisis facial, para tener mayor probabilidad de recuperar la normalidad en el menor tiempo posible.
2.-Algunos casos pueden tardar en recuperarse de 3 a 6 meses, y peor aun, existe la posibilidad de que los síntoma no desaparecieran por completo y perduraran por tiempo indefinido.
II.-Tratamiento Suministrado
A.A llegó a mi consulta la tarde del Jueves 17 de Mayo 2018 y de inmediato iniciamos el tratamiento de su patología basándonos en la Fisiopatología del daño sufrido por su nervio facial derecho :
Enfocamos el tratamiento en 3 aspectos cruciales :
a.-Luchar contra la posible inflamación que pudiera padecer el nervio facial, usando un ciclo corto de “corticoides”, ya que estudios recientes han demostrado que la “Prednisona” es un tratamiento eficaz para la parálisis de Bell, reduce la inflamación e hinchazón, y pueden ser eficaces para mejorar la función facial al limitar o reducir el daño al nervio.
b.-Aportar nutrientes específicos para favorecer la recuperación del daño sufrido por la “vaina de mielina” y las “fibras nerviosas” del nervio facial afectado. Hay estudios que apoyan el uso de las vitaminas del grupo B, especialmente B6 (piridoxina) y B12 (cianocobalamina), algunos minerales, especialmente el “Zinc” y aminoácidos como “glutatión”. Todos estos nutrientes favorecen la “reparación” y el “crecimiento” de las fibras nerviosas afectadas o dañadas.
c.-Estimulación del nervio facial afectado con Acupuntura aplicando 3 sesiones por semana para lograr un efecto más rápido y favorecer una recuperación de sus funciones en el menor tiempo posible.
III.-Evolución Clínica
a.-Desde el primer día de tratamiento AO comenzó a notar mejoría de los síntomas clínicos, especialmente en la sequedad del ojo derecho y el cierre del párpado superior.
b.-A la semana ya había mejorado un 50% y al cumplir 2 semanas, se logró una recuperación del 100% con desaparición completa de todos los síntomas y un restablecimiento completo de la movilidad de los músculos de la hemi-cara derecha.
c.-Cuando se cumplieron los 45 días y A.A acudió a las consultas de otorrino y fisioterapia que le fueron asignadas por el Servicio Médico convencional de la Seguridad Social, ya no había ningún indicio de la parálisis facial y le dieron el alta porque ya no necesitaba ningún tratamiento.
IV.-Conclusión
Presentamos el caso de un hombre de 46 años de edad, obeso, quién presentó el 12/05/2018 un cuadro agudo de Parálisis facial derecha. El paciente acudió a nuestra consulta de medicina integrativa cinco días después de instalado el cuadro clínico.
Se le suministró un tratamiento integrativo que consistió en :
- Un ciclo corto de corticoides (prednisona) por 15 días
- Suplementación complementaria a base de vitaminas del complejo B, vitamina C, Glutatión y minerales
- Acupuntura, 3 sesiones semanales las primeras dos semanas, y luego se espaciaron a una semanal por 1 mes.
El paciente notó mejoría de los síntomas desde las primeras 48 horas de iniciado el tratamiento, alcanzó un 50% de mejoría a la semana y llegó al 100% a las dos semanas. El paciente fue seguido con consultas trimestrales por 20 meses posteriores a su recuperación completa y se constató la persistencia de la normalidad hasta el momento del alta en Enero 2020.
V.-Discusión
En el caso clínico presentado, el paciente A.A con un cuadro de “Parálisis Facial Primaria de Bell” queremos destacar dos aspectos resaltantes :
1.-La “Indolencia” médica a la que tuvo que enfrentarse el paciente cuando buscó refugio en la Medicina Convencional para obtener la ayuda necesaria para superar su repentino problema de salud que lo sometió a unos días de angustia, miedo e incertidumbre, debido al pronóstico incierto del mismo. El Diccionario define la indolencia como : “La incapacidad de conmoverse o sentirse afectado por algo. Pereza, desidia e insensibilidad, especialmente al dolor”.
La población en general se pregunta :
a.-¿Cómo es posible que el sentimiento de “indolencia” se haya anidado en las instituciones que prestan asistencia médica?
b.-¿Acaso no es “contradictorio” este sentimiento de indolencia con la sagrada misión profesional del médico?
c.-¿No representa la indolencia una “negación” de la vocación del médico?
d.-¿Qué esperanza le queda a los pacientes que se encuentran con un médico que los atiende con indolencia?
e.-¿Por qué se ha perdido la esencia de la compasión, el compromiso y la entrega en la práctica médica en la actualidad?
Nuestro paciente vivió esa “indolencia médica” en varias momentos de su corta historia con la Medicina Convencional
a.-Cuando lo despacharon de la sala de urgencias médicasdespués de ser evaluado por el Neurólogoque le hizo el diagnóstico de parálisis facial periférica primaria de Bell, sin “ninguna clase de tratamiento ambulatorio”.
b.-También hubo negligencia cuando debió esperar 5 días, sin tratamiento médico, para ser evaluado por su médico de atención primaria.
c.-La negligencia continuó cuando su médico de cabecera tampoco le indicó ningún tratamiento médico para la parálisis facial que padecía y sólo se limitó a darle referencia a fisioterapia y otorrino.
d.-Finalmente, la negligencia se creció, cuando las citas para ambas referencias médicas se las dieron para dentro de 45 días, tiempo que debía esperar, sin ninguna clase de tratamiento médico.
Cabría preguntarse : ¿Cuál habría sido la evolución y el pronóstico de la parálisis facial que presentaba nuestro paciente si hubiera seguido las putas recomendadas por los médicos que lo atendieron?
2.-El segundo aspecto que deseamos destacar en este caso clínico es la “alta efectividad” demostrada por la “integración” de todos los tratamientos suministrados, tanto convencionales como no convencionales, ambos, bien documentados por la literatura médica. El paciente obtuvo una recuperación del 100% de sus síntomas y la desaparición completa de la parálisis facial en tan solo 2 semanas, con la aplicación de un tratamiento combinado de
- Corticoterapia : un ciclo corto de prednisona a dosis progresivamente decrecientes
- Tratamiento complementario con vitaminas del grupo B + Zinc y otros minerales administrados por vía intravenosa
- Tratamiento complementario con Acupuntura
Al observar y ser testigos de la evolución tan favorable que obtuvimos con este caso clínico, un paciente con una parálisis facial primaria de Bell, aplicando un tratamiento rápido y oportuno, desde el quinto día de iniciados los síntomas, y combinando terapias convencionales y no convencionales bien documentadas, nos preguntamos :
a.-¿Por qué motivo la “Medicina Institucionalizada” no se puede permitir la posibilidad de tratar a los pacientes con parálisis facial primaria con un esquema similar al que utilizamos con nuestro paciente?
b.-¿Por qué motivo la “Medicina Oficial o Convencional” no se abre a la posibilidad de aplicar las terapias no convencionales soportadas con estudios científicos que demuestran su efectividad en el tratamiento de muchas enfermedades, en una especie de “integración” de estas terapias con las terapias convencionales, siempre buscando la mejor respuesta del paciente?
c.-¿Qué está pasando con la Medicina?, ¿Por qué se ha distanciado de su objetivo fundamental, que es ayudar a recuperar la salud de los pacientes, siempre que sea posible y usando todas las terapias basadas en evidencias científicas?
