¿Qué son los hongos?
Los hongos son organismos pluricelulares del reino vegetal, están compuestos por dos partes bien definidas, “la seta” que es la parte visible y comestible de ciertos hongos, y luego tenemos “el micelio” que se encuentra compuesto por una inmensa red de filamentos subterráneos (hifas) que crecen en círculos concéntricos no visibles.
Existen 100.000 especies que crecen en tundras y desiertos, estos organismos contienen sustancias aromáticas que le otorgan un sabor tan característico y tienen un amplio valor nutricional, por lo que son una excelente opción para incorporar en nuestra dieta cotidiana. Cuando pensamos en sabores particulares y únicos, sin dudas, pensamos en los hongos o setas los cuales forman parte de muchísimos platos y tradiciones en todo el mundo.
En el grupo de los hongos pluricelulares tenemos el conocido “mohos” que se forma por ejemplo en el pan o en las frutas, también los hongos unicelulares que son microscópicos y de forma ovalada, cómo por ejemplo las levaduras que descomponen sustancias orgánicas complejas en otras más simples mediante el famoso proceso de fermentación.
Nutrientes claves de los hongos y porque comerlos
Cuando hablamos de los beneficios de consumir hongos o setas debemos tener en cuenta primero cual es el valor nutritivo que nos brindan, por eso les presentamos los principales nutrientes que contienen:
- Agua: Tienen un 80 a 90% de líquido en su peso neto.
- Proteínas: 2 a 3% de su peso y de una excelente calidad biológica que supera a la mayoría de las verduras.
- Carbohidratos: 3 a 5% de su peso, entre los principales están el glucógeno y polisacáridos de cadena corta (Betaglucanos).
- Vitaminas B1-B2-B6, Niacina y folatos, además los hongos son los únicos vegetales que poseen Vitamina D (colecalciferol).
- Minerales: Especialmente Fósforo, Potasio, Hierro y oligoelementos como Germanio (bomba de oxígeno), Selenio (cardioprotector), Cobre (fortalece la médula ósea) y Zinc (fortalece el sistema inmunológico).
- Fibras: 2 a 3% en forma de celulosa
- Grasas, casi nada, muy poca cantidad
Principales beneficios de los hongos
Sin duda estos organismos del reino vegetal poseen muchas características que favorecen notablemente nuestro organismo, por ello es importante incluirlos en la dieta cotidiana. Entre los puntos más destacados podemos nombrar:
- Efecto adelgazante, ya que poseen pocas grasas muy nutritivas y generan sensación de saciedad por su fibra.
- Efecto antidiabético porque ayudan a regular los niveles de glucosa en la sangre, son de bajo índice glicémico.
- Aumentan la energía celular por su alto contenido en vitamina del grupo B y evitan la fatiga.
- Aumentan la actividad del sistema inmune y nos ayudan a evitar infecciones y el cáncer (selenio).
- Previenen la osteoporosis por su alto contenido en vitamina D, la cual adquieren con la luz solar.
Precauciones a tomar antes de consumir hongos
Es importante que revisemos algunos aspectos de los hongos y setas antes de comenzar a consumirlos de forma cotidiana en nuestra dieta, y aprovechar los beneficios que ofrecen.
La principal recomendación es que, si se tiene el ácido úrico elevado el consumo de hongos o setas debe ser muy reducido o casi nulo, por el alto contenido en nucleoproteínas que poseen.
Trate de evitar consumir los hongos fritos y en grandes cantidades porque pueden causar indigestión y malestar. En caso de alergias, también debería comenzar de a poco hasta ver los resultados de las primeras ingestas.
Cuando compre este alimento revise que sea de producción orgánico, que sería lo ideal en todos los alimentos que consumamos, sin aditivos de químicos y pesticidas.
Evitar riesgo de envenenamiento por comer hongos
Este aspecto es muy importante a tener en cuenta, sobre todo, para las personas que viven en lugares naturales como bosques y que puede llegar a realizar una cosecha propia de estos organismos silvestres, sin previa clasificación de personal idóneo.
Entre los principales consejos que podemos brindar se encuentra no tomar hongos con forma de sombrilla o aquellos que aparecen con paraguas abiertos. En este grupo están las Amanitas, unas setas que contienen el veneno más mortífero de la naturaleza.
No cosechar los champiñones que tengan un sombrero rojo o aquellos con el tallo rojo, así se evitará algunas setas venenosas. Obvie los hongos que parecen viejos, solo tome aquellos que están enteros, firmes y frescos, no pueden tener mordiscos de animales o insectos.
Nunca coma una seta silvestre cruda, a pesar de estar seguro de que son comestibles, se deben cocinar ya que el calor ayuda a descomponer algunas toxinas.
¿Cuáles son los hongos comestibles más conocidas?
A continuación, se presenta una lista de cuáles son las variedades de hongos o setas más conocidas, y algunas de sus características para que se tengan en cuenta a la hora de ir de compras e incorporar este alimento a la dieta:
- Champiñones: Hongo de París, son blancos de sabor suave, delicado y algo terroso, se pueden comer de muchas formas: crudos, cocidos o en conserva.
- Boletus: Su color va variando, es blanco cuando es joven y se va volviendo marrón con el tiempo. Tiene un tallo muy ancho y su sabor es muy dulce, por lo cual es muy utilizado en la gastronomía.
- Portobellos: Es mucho más grande, su sombrero llega a medir 15 cm y es de color marrón claro; su sabor es más intenso, textura más firme, carnosa y muy versátil en la cocina como acompañamiento o entrada. Se pueden comer crudos o apenas salteados.
- Girjolas: Uno de los hongos salvajes más codiciados fáciles de reconocer por su sombrero con forma de abanico, también llamados ostras u orejones. Su color varía de gris a pardo y a medida que van madurando se vuelven más amarillentos y a veces de color rosado. Su aroma es fuerte, con textura suave y delicada, en general se comen salteados con arroces y pastas.
Níscalos: Son unas setas comestibles muy comunes, tienen un sombrero naranja con muchas estrías que se troncha con facilidad. Crecen generalmente en los bosques de pinos.
- Shiitakes: Originarios de China con un sombrero de color marrón oscuro a café con leche y su interior de color crema. Tienen aroma fuerte a madera y se pueden cocinar de varias maneras: a la parrilla, salteados o en sopas. Son ideales para sopas a base de dashi, maki sushi o ensaladas.
- Morillas: Tienen forma de panal de abejas y también los llaman hongos de Ciprés, son de color dorado marrón con sombrero alargado y consistencia esponjosa. Generalmente, se consiguen deshidratados y cuando se hidratan tienen aromas y sabores muy complejos que recuerdan al bosque, con toques especiados y suave textura. Combinan muy bien con salsas fuertes y guisos bien condimentados.
- Porcinis: Son muy populares en la gastronomía italiana por su versatilidad y muy apreciados en toda Europa. Tienen carne firme y consistente, textura sedosa, tronco de color blanco cubierto de capa marrón claro, y un rico aroma y sabor a nuez. Se comen crudos en ensaladas, salteados o acompañando pastas y risottos.
- Enokis: Son originarios de Japón, tienen una textura delicada y quebradiza, sabor dulzón y quedan muy bien frescos en ensaladas o con muy poca cocción agregándolos a último momento en sopas o salteados al wok.
- Trufas: Son los más caros del mundo. Las hay blancas y negras y se pueden comer crudas o cocidas, en láminas, en rodajas, en dados, ralladas o en aceite. Se las considera “el aromatizante por excelencia” y se usan en una enorme variedad de platos para darles un toque de distinción.
